martes, 23 de diciembre de 2014

IDENTIDAD EN LAS REDES



Creo que la mayoría de nosotros es partidario de "privatizar" su propio perfil, de tal manera que solo nuestro círculo de amigos podrán acceder a nuestra información personal así como a nuestras publicaciones, vídeos, fotografías... Sin embargo, ¿realmente nadie más que nuestros amigos pueden acceder a dicha información? 

Por desgracia, la respuesta es no. Cualquier persona con conocimientos avanzados de las redes puede, mediante mecanismos no muy complejos, entrar en nuestro perfil, puede conocer lo que hicimos este fin de semana pasado, los lugares que más frecuentamos, nuestros gustos e intereses, incluso si estamos solteros, casados, o saliendo con alguien. Actualmente, basta con indagar un poco en el perfil de una persona para saber absolutamente todo sobre ella, y ése es el verdadero peligro de las redes sociales.

Este peligro afecta tanto a adultos como a adolescentes, incluso puede ser más dañino para estos últimos por ser personas vulnerables, frágiles, con una personalidad aún algo inestable. Y es por eso por lo que padres y maestros, por no decir adultos en general, debemos concienciar desde las primeras edades de ingreso (a los 12 años ya existen muchos niños que empiezan a acceder a Tuenti mintiendo sobre su edad) de un uso responsable de las redes sociales para evitar que en un futuro puedan ser acosados o acosadores.

Por otro lado, en relación con la identidad, ¿debemos escribir siempre la verdad en el perfil o cuando hablamos con algún desconocido? ¿debemos mentir?

Identificarse le da a la otra persona una cierta garantía de seguridad, y le ayudará a confiar más en la persona con la que está hablando. Además, mostrarse tal y como eres te dará la oportunidad de empatizar con otras personas con los que compartas los mismos gustos e intereses, problemas, etc.
Sin embargo, hay ocasiones en las que no nos conviene que ciertas personas, aunque las conozcamos y sepamos que no constituyen ninguna amenaza, sepan todo sobre nuestra vida. Me refiero a jefes, compañeros de trabajo, alumnos del colegio (en el caso de ser profesores)... Y  por ello, sería necesario apostar por la creación de dos perfiles, uno personal y otro profesional.

¿Qué solución nos queda? ¿Alejarnos de las redes sociales? ¿Dejar de mostrarnos tal y como somos y crearnos una personalidad falsa con unos intereses que realmente no son los nuestros o una vida aburrida? Lo dejo a la elección de cada uno...

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