miércoles, 22 de octubre de 2014

No me molestes mamá, estoy aprendiendo.




Nos encontramos aquí ante un vídeo en el que nos encontramos ante una entrevista entre Eduard Punset y Marc Prensky, donde observamos que la educación se encuentra necesitada de una evolución continua como motivo de las continuas evoluciones que sufre nuestra sociedad y que hacen quedar el sistema educativo actual como un sistema obsoleto.

Algunas de estas evoluciones tecnológicas como lo pueden ser las redes sociales o los videojuegos pueden ser una valiosa herramienta de aprendizaje para los docentes. Estas herramientas pueden servirnos para aumentar la motivación de algunos alumnos que en un principio nos parecen apáticos.

Es obvio que como dice Punset la influencia sociológica en los niños de hoy en día hacen que requieran una educación especializada y adaptada a la sociedad en la que se van a desarrollar. Nos guste o no, no podemos educar a los alumnos omitiendo las nuevas tecnologías puesto que son de una importancia bastante grande; la historia cambia y estos alumnos no se verán envueltos en la misma sociedad en la que se crecía antes.

Para esto es necesario trabajar sobre nuevas competencias que ayuden a los alumnos a mejorar su manejo tecnológico desde la edad temprana.

A partir de esto, los profesores debemos realizarnos las siguientes preguntas: ¿cómo podemos conseguir que nuestros alumnos estén más involucrados en su propio aprendizaje? ¿cuál es el papel del docente del S. XXI? ¿Cuál es la función de la tecnología en el proceso de aprendizaje del S. XXI?

El afamado escritor Marc Prensky nos responde a la esencia de estas preguntas en una sola frase: “Los ordenadores y los videojuegos pueden cooperar y facilitar el aprendizaje de un alumno”.

Como todo, el aprendizaje en base a las nuevas tecnologías también presenta un gran número de detractores, seguramente debido a que la concepción social de tecnología o videojuegos va siempre de la mano del ocio y nunca nos planteamos la posibilidad de que tanto videojuegos como Internet o las redes sociales nos puedan servir como ayuda pedagógica.

Nos cuesta encontrar los aspectos positivos cuando hablamos de un cambio social tan importante, y que muchas personas no manejan ni siquiera de una forma básica. Sin embargo como ya hemos dicho las nuevas tecnologías pueden aportar infinidad de cosas a la formación de un alumno, por ejemplo los tan difamados videojuegos contienen retos que los alumnos deben superar, aportan disciplina, objetivos que promueven la motivación, de modo y manera que podemos ver las consecuencias de nuestros actos, es decir aprendemos a base de práctica y repetición continua. También pueden fomentar el trabajo cooperativo.

Además existen consolas como la WII que promueven el ejercicio físico, y ayudan a combatir otro de los problemas de nuestra sociedad: la obesidad infantil.

Prensky nos habla de los beneficios de los videojuegos y nos dice que los adultos que de jóvenes jugaban a videojuegos son por norma general más competentes que los que no. Él atribuye esto a que los videojuegos aportan valores para asumir riesgos o toma de buenas decisiones.

El principal valor de este aprendizaje ayudado de videojuegos es que nos podemos equivocar libre y tomar decisiones erróneas sin que ocurra nada perjudicial.

Los videojuegos nos proponen interacción, respuestas rápidas, resolución continua de problemas, etc. Podemos decir por tanto que un videojuego es en sí un gran problema que los niños deben resolver.

Es posible que tarden un día, dos o incluso meses en resolver este “problema” pero poseen esa motivación que no les aporta una clase magistral de un profesor relacionada con su aprendizaje.

Es más, si nos centramos en uno de los deberes de la educación, éste es motivar a sus alumnos. Los docentes debemos ayudarles a no perder esa motivación por el aprendizaje, somos una herramienta para adaptar y ajustar la sociedad en la que vivimos y enseñársela a unos alumnos que pronto se verán inmiscuidos de lleno en ella.

Debemos pasar a ser el entrenador, el guía y el compañero, si nosotros mismo no conocemos las ventajas, las formas adecuadas de uso, los peligros y las desventajas de estas nuevas tecnologías lo más lógico es que no consigamos transmitir lo que queremos a nuestros alumnos.

Debemos también tener en cuenta la multitud de problemas que traen consigo tanto los videojuegos como Internet, como la abstracción de la vida real o la posibilidad de publicar datos personales de gran repercusión.

Para finalizar el vídeo Punset dice que no cree que haya un descubrimiento mayor que el que se está haciendo en estos años; y es el saber que podemos transformar la estructura cerebral de los más jóvenes mediante una nueva educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario